viernes, 29 de abril de 2011

Ni miedo,ni lagrimas.

A veces no nos damos cuenta de que un pequeño sentimiento puede convertirse en uno enorme, en el momento en que te das cuenta es demasiado tarde, no hay vuelta atras. Cuando deseas con todas tus fuerzas soltarlo, pero no te atreves; por miedo al rechazo, a que no sienta lo mismo... ¿Que debes hacer? Armarte de valor y decirlo, no queda otra, tambien callartelo, pero ese sentimiento querra salir y entonces puede que ya sea tarde.

Serás realmente feliz cuando no te pares a pensarlo, cuando las nubes parezcan algodon y el cielo no sea infinito. Cuando la noche sea más increible que el día. Cuando tus dientes asomen continuamente entre tus labios, formando una sonrisa capaz de iluminar la habitación. Serás feliz cuando cada minuto de tu vida se convierta en un regalo. Cuando sea tan fácil vivir que no te lo plantees, cuando te levantes cantando y te acuestes bailando. Cuando beses, abrazes y des la mano como una llama, ardiendo, capaz de mostrar fortaleza y grandeza y cuando tu corazón se escuche latir desde la otra habitación. Cuando sientas que puedes volar, pero sobre todo serás feliz cuando te lo propongas. Cuando hagas del lugar y del momento el adecuado. Cuando valores cada momento como único y no como simples medios para otros momentos. No te preocupes, serás feliz y cuando no te sientas así recuerda que para estar contento, un día tuviste que estar triste.