jueves, 25 de agosto de 2011

Es como esas veces que decides apostar todo a un número sabiendo que tienes las de perder. Que la adrenalina recorre todo tu cuerpo, que parece que te va la vida en ese número y si no sale tal cifra, te derrumbas completamente; como el muro de Berlín en 1989. O como esas veces, que te lanzas al centro del escenario, donde apuntan todos los focos, donde tu respiración alcanza el máximo ritmo posible. Donde el público mira expectante, y todo depende de la capacidad que tengas para reaccionar y empezar a mover tu cuerpo cuando la música empieza a sonar. O como esa veces, en las que tu equipo de baloncesto se juega pasar a la final y a penas quedan escasos segundos para la derrota y en el los dos últimos segundos consiguen la victoria con una canasta. Esa tensión que se vive en la cancha, y tanta casi en la grada.
Pero luego, con el transcurso del tiempo, te das cuenta de que apostar todo lo que tienes a ese número ha merecido la pena, porque te has llevado el mayor premio posible. Que reaccionar en el escenario en el segundo exacto ha conllevado a que todo el mundo se haya levantado a aplaudir tu esfuerzo y trabajo. Que esa tensión en los últimos segundos han terminado en alegría absoluta, orgullo, sentimiento. Siempre es bueno arriesgar, yo arriesgué, y todo mi mundo gira ahora mismo alrededor de un número, de un movimiento, de unos segundos... 25 de mayo de 2010, un beso, y una despedida corta, abierta a un encuentro larguísimo.

domingo, 21 de agosto de 2011

TAL VEZ

Hay un punto en la vida en la que miras hacia atrás, y te das cuenta que lo que queda hoy son los recuerdos. He tenido momentos malos, buenos, peores y mejores y siempre intento quedarme con el mejor granito que hay de ese montón de años. Ahora, es cuando reflexionas tumbada en la cama mirando a la nada si todo lo que has vivido vale la pena. Yo creo que si. Cada momento es tiempo para aprender, aprender que antes de un llanto vino una risa, de una muerte un nacimiento,de aquellas amistades que iban a ser eternas las fiestas y las risas, de aquellos suspensos aquellos aprobados, de aquellos sueños que teníamos de niños el presente que nos hemos ganado, de las peleas las reconciliaciones, de las canciones con las que lloramos con las que nos quedamos sin voz un sábado por la noche y con un par de zapatos rotos de tanto bailar... Son momentos que en el momento no se aprecia tanto como con el paso del tiempo. Por eso no hay que dejar que un recuerdo te atormente y mirar el lado positivo de las cosas, porque lo que vivimos no se va a repetir dos veces....¿O tal vez si?

RECUERDOS

Nuestra vida cabe completa en una caja de zapatos. O en una carpeta en el escritorio de nuestro ordenador. La mitad de mi vida puedo resumirla entre las paredes de mi cuarto y varias cajas y álbumes de fotos aparecidos por arte de magia. La otra mitad es más fácil encontrarla en la carpeta "Imágenes" de mi PC. También guardo mi vida en canciones. Las listas de reproducción de mi móvil pueden describir anécdotas, conversaciones, peleas, salidas, etcétera. Un arma de doble filo es esto de escribir. Alguien con buen ojo (o que me conozca muy bien) puede rastrear en cada cuento, en cada poema, en cada texto están pequeños trozos de mi vida que reflejan un sentimiento o quieren expresar lo que siento.
No sé escoger un recuerdo favorito. O no me atrevo. He vivido tanto en estos casi 16 años que me da miedo elegir un momento como el mejor o el más importante. Otros recuerdos son los buenos ratos con esas personas que de verdad merecen la pena, todas las sonrisas que se te han escapado después de haber llorado, el suspiro que tienes al reír con tanta fuerza que luego no puedes ni respirar…pero como no, también debemos recordar los malos ratos, que queramos o no son recuerdos, menos bonitos, pero recuerdos, y la mayoría no han enseñado a ser más fuertes, por lo tanto, son parte de nuestra vida, una vida que colecciona recuerdos y de los cueles faltan la mitad.

sábado, 20 de agosto de 2011

Dicen que al mal tiempo buena cara, que después de la tormenta siempre llega la calma, pero que al fin y al cabo las cosas nunca cambian. Que todo lo que sube, baja; pero que agua que pasa no mueve molinos. También dicen que todo el mundo merece una segunda oportunidad, pero que segundas partes nunca fueron buenas; que quien tiene boca se equivoca y que rectificar es de sabios. Que querer es poder y hace más quien quiere que quien puede pero que, quien todo lo quiere, todo lo pierde, además que de donde no hay no se puede sacar. Que quien no arriesga no gana, que quien la sigue la consigue. Que no por mucho madrugar, amanece más temprano, pero que a quien madruga Dios le ayuda. Que si te pica te rascas, que todo lo que escuece cura. Que no hay mas ciego que el que no quiere ver, que a palabras necias oídos sordos pero que a buen entendedor pocas palabras bastan. Que la confianza da asco. Y que quien no corre vuela, que ya se sabe que las apariencias engañan y que por supuesto que no es oro todo lo que reluce. Y mira, qué quieres que te diga, si quien avisa no es traidor, que si te he visto no me acuerdo, y que a rey muerto rey puesto. Que más vale solo que mal acompañado

martes, 16 de agosto de 2011

Odio a las perras y a todo lo Playboy. Me cago en quien inventó las matemáticas y en la madre que parió a la peluquera que me cortó "las puntas". Puta, mi estilo no se compara, mírame desde ahí abajo y limpiate la baba. Miento como todos, coño. Hago peyas y no tengo tetas, ni las necesito. Papa Noel no me trajo una Harley, me trajo un Bob Marley , y yo me lo fumé enterito. Creo una nueva era, de yonkis y gente que merezca. Quítense la careta y del medio como los jueves. En las próximas elecciones vote a putas,votar a sus hijos no dió resultado.

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Lo poco que se de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa, y se olvida tomando dos. Entre lo poco que sé de la vida, te diré que nada vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus "yo nunca" o tus "yo qué va".

miércoles, 3 de agosto de 2011

Tengo la ligera sospecha de que siempre serás mi talón de Aquiles, la tercera piedra con la que siempre tropiezo. Lo digo por la forma que tienes de parar el mundo y la cara de imbécil que se me queda cuando estás cerca.

así es la vida..

El tiempo funciona sin pilas. Los trenes no esperan y se largan. Los tapones de los bolígrafos se acaban perdiendo. Las palabras son inversamente proporcionales a todo lo que queramos decir. La batería de los móviles siempre falla. Las miradas ya son sin compromisos. Las drogas un medio de vida. La música pierde interés por sus letras. Los ordenadores tienen un chip para que cada dos años no se vuelvan a encender. Los zapatos se desgastan. El amor se denuncia por malos tratos. Los sueños siempre llegan con retraso. El pasado te hace rebobinar tu vida. Los días martes y trece conspiran contra ti. Los besos se agotan. La esperanza desespera. Las leyes se imponen sin venir a cuento. El tabaco mata. Los lunes son odiosos. Las relaciones se destiñen. Los compromisos se desentienden. Los autobuses marean. Los sentimientos se confunden. Los semáforos siempre se ponen en rojo cuando los miras. Los bordillos están dónde no te los esperas. Las prisas te retrasan. Los momentos son instantes. Los perros ladran por que sí y los gatos son muy perros. Los malos son muy malos y los buenos no tan buenos.